Semana 21: Día 146: Mariposas en el estómago, antes de correr 50 km

Bueno, el título lo explica todo.

Estar ante la situación de tener que correr 50 km, algo así como 5 horas, asusta. Esa es la verdad. Hice algo de planificación. Como la vez que corrí 40 km me harté un poco de tanto dulce, me compré pretzels. Porque son salados y me gustan mucho. Nunca lo probé en una carrera, sí en trails, pero es hora de empezar a experimentar. Quería hacer lo mismo que Scott Jurek, que se lleva pan de pita con humus, pero no tengo pan de pita, y tampoco sabría cómo llevarlo. ¿En un tupper? ¿En una bolsa ziploc? No tengo idea, pero pienso probarlo.

Los 50 km no son caprichosos. Es parte del entrenamiento para los 100 km de la Ultra Buenos Aires, que se corren el 7 de abril. Cada vez falta menos, y las distancias que corro por casa aumentan más y más. No puedo darme el lujo de invertir medio día en correr, así que he optado por madrugar. Estoy a punto de cenar, así que me voy a llenar de hidratos y me voy a ir a la cama. A las 5 de la mañana me levantaré, desayunaré y abandonaré el nido a las 6.

Mi plan es ir desde casa, en el barrio de Colegiales, hasta el Hipódromo de San Isidro. Eso me va a dar 15 km, aproximadamente. Le voy a dar una o dos vueltas, y de ahí de nuevo encaro hacia la Ciudad Autónoma, siempre uniendo Capital y Provincia por la Avenida del Libertador. No me cerraron las alturas de esa calle estando en una zona y la otra, así que me voy a sacar la duda de en qué momento se desfasan.

Vicky me va a prestar su mochila hidratadora, porque la mía me resulta demasiado grande. Eso tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, me permite llevar comida, abrigo, geles, etc.; pero por el otro es más aparatosa, me choca en la base de la espalda, y no resulta del todo cómoda en largas distancias. Estar atado 5 horas a algo me resulta preocupante.

Me compré más cubitos de ananá abrillantada. Tengo la teoría de que me dan gases, pero son ricos y la gente que madruga me sabrá entender. Tengo un par de geles que también me voy a llevar, y bueno, estaré en casa a las 11 de la mañana para empezar la jornada laboral… Veremos qué tal sale todo esto. Debería ser el primero de muchos fondos largos. Mi instinto me dice que hasta los 80 km no debería parar, si es que quiero alcanzar los 100 sin problemas…

Publicado el 21 febrero, 2013 en Entrenamiento, Reflexiones y etiquetado en , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.

  1. no tenés la sensación que tu entrenador está experimentando contigo?
    muejeje
    seguí así papá, vas muy bien!

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